
Pamplona - Oct 2025
Después del parto, muchas mujeres notan que su abdomen ya no es el mismo.
Al mirarte al espejo, puede que sientas que hay una parte de ti que no «ha vuelto» del todo. Que la ropa no sienta igual, o que esa barriguita persistente te hace sentir desconectada de tu cuerpo.
Y aunque lo primero que solemos pensar es en la apariencia, la realidad es que lo que pasa dentro del abdomen tras el embarazo es mucho más profundo que lo estético.
Durante el embarazo, los músculos rectos del abdomen se separan para dejar espacio al bebé.
Esa separación se llama diástasis abdominal, y es un proceso completamente natural.
En muchas mujeres, con el tiempo, esos músculos vuelven a su sitio de manera espontánea.
Pero en otras, la separación persiste y puede generar sensación de debilidad, molestias lumbares o esa «barriguita» que parece no desaparecer.
La buena noticia es que la diástasis se puede recuperar.
No con esfuerzo ciego ni con ejercicios tradicionales, sino con trabajo consciente, respiración, control postural y acompañamiento adecuado.
Hay prácticas muy comunes que, aunque parezcan inofensivas, pueden empeorar la diástasis:
Estos hábitos aumentan la presión interna y dificultan que los músculos vuelvan a unirse correctamente.
El camino de la recuperación empieza con entender cómo funciona tu cuerpo.
Y sobre todo, con darle el tiempo y la atención que merece.
Lo que sí ayuda:
No se trata de exigirse, sino de reconectar con tu fuerza desde dentro.
En Clínica Pelvia acompañamos a cada mujer en su proceso de recuperación posparto, desde la valoración de la diástasis hasta el trabajo específico para fortalecer el abdomen y el suelo pélvico.
Cada cuerpo es distinto. Cada maternidad también.
Por eso nuestros programas son personalizados, respetuosos y seguros.
Queremos que vuelvas a sentirte fuerte, estable y cómoda contigo misma — sin prisas, sin comparaciones y sin miedo.
Solo necesita cuidado, comprensión y el acompañamiento adecuado.