Pamplona - Sep 2022

Incontinencia Urinaria

¿Qué es la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina durante el día o la noche. No es una enfermedad, sino un síntoma ligado a menudo a un problema en la funcionalidad vesico-esfinteriana.

La incontinencia urinaria no solo afecta, como se piensa, a la gente mayor. Se estima que afecta a 1 de cada 4 mujeres jóvenes y, a partir de los 60 años, a 1 de cada 3. La prevalencia en hombres es menos frecuente debido a que la anatomía del suelo pélvico masculino es más fuerte que el femenino y no sufre los sobreesfuerzos de la maternidad, ni los cambios hormonales de la menopausia.

Aunque cada vez lo es menos, sigue siendo un tema tabú. A quien la padece le cuesta consultárselo a su médico. Y eso que en la mayoría de los casos existen soluciones para controlar los escapes con éxito.

Incontinencia urinaria de esfuerzo

Es el tipo de incontinencia más frecuente en la mujer. Es la pérdida de una pequeña cantidad de orina asociada a un aumento de la presión abdominal causada por un esfuerzo físico como un ataque de tos, o de risa, un salto o una carrera.

El escape aparece cuando las medidas de retención de la orina se debilitan, a nivel del esfínter del cuello de la vejiga y a una debilidad de la musculatura del suelo pélvico, que no es capaz de contraerse de forma refleja, para resistir ese empuje o aumento de la presión abdominal.

En el caso de los hombres, este tipo de incontinencia puede aparecer tras una prostatectomía, debido en ese caso a que el esfínter uretral queda afectado tras la intervención.

Incontinencia urinaria de urgencia

La incontinencia urinaria de urgencia, también llamada vejiga hiperactiva, es la pérdida de orina asociada a un deseo urgente de orinar. Esta incontinencia representa una cuarta parte de las incontinencias femeninas. Aunque es más frecuente en mujeres mayores, se puede tener vejiga hiperactiva a cualquier edad, y también puede darse niños y en hombres de edad avanzada.

Las personas que la padecen tienen una elevada frecuencia miccional. El simple hecho de caminar, de escuchar el sonido del agua o de entrar en casa, puede desencadenar pérdidas de orina asociadas a esa urgencia incontrolable.

Estos escapes son la consecuencia de contracciones anormales de la vejiga durante su llenado. Estas contracciones tienen lugar aunque la vejiga no esté llena. El esfínter uretral está bien cerrado, pero la presión en la vejiga llega a ser superior a la presión del esfínter uretral. Este se ve comprometido y la orina puede salir hacia la uretra y el orificio urinario. 

Este tipo de incontinencia no tiene una causa concreta definida; es el resultado de un problema de salud que repercute sobre el control nervioso de la vejiga, y puede surgir como consecuencia de otros problemas de salud.

En ocasiones, puede ser por ansiedad o estrés excesivo, por envejecimiento, por la toma de ciertos medicamentos (ya sea porque el medicamento aumenta la producción de orina o porque es necesario tomarlo con mucho líquido), por estreñimiento o por agrandamiento de la próstata.

La vejiga hiperactiva también puede darse tras haber sido sometido el paciente a alguna intervención quirúrgica en el aparato urinario, por alteraciones o problemas concretos en la vejiga. También puede ser crónico si la región del centro de control de la micción está afectada (por ejemplo,tras un accidente vascular cerebral, por esclerosis múltiple o enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson).

Incontinencia urinaria mixta

Cuando una persona padece los dos tipos de incontinencia, la incontinencia urinaria de esfuerzo y la de urgencia, hablamos de incontinencia urinaria mixta. Es muy frecuente en personas mayores.

Incontinencia urinaria por desbordamiento

Es la causada por un llenado excesivo de la vejiga, lo cual puede llevar a un escape incontrolado. Este llenado excesivo puede explicarse por un obstáculo en el vaciado de la vejiga, por ejemplo, a consecuencia de un problema de próstata.

Esta es la principal causa en hombres, aunque también puede ser causado por una incapacidad de la vejiga para vaciarse a causa de una debilidad del músculo de la vejiga, que no puede contraerse (como en el caso de las enfermedades neurológicas o la diabetes).

Incontinencia funcional

Algunos problemas físicos o mentales pueden dificultar a una persona llegar a tiempo al baño. Esta incontinencia es frecuente en las personas mayores debido a los múltiples problemas de movilidad, como la artrosis de cadera o de rodilla, una fractura de cadera o por las secuelas de un accidente vascular cerebral.

Incontinencia total

Se caracteriza por un goteo continuo de orina, día y noche. Las personas que la padecen no tienen control voluntario de su vejiga, que no es capaz de realizar su función de reservorio de la orina. La incontinencia urinaria total suele ser consecuencia de lesiones físicas como un accidente o una enfermedad que afecta la medula espinal, o por destrucción total o parcial del esfínter que controla la salida de la orina, por ejemplo, tras una cirugía de próstata.

Frente a otras medidas más invasivas, el entrenamiento vesical y de suelo pélvico, por su inocuidad y eficacia, es el tratamiento de primera elección. En Clínica Pelvia contamos con profesionales especialistas en suelo pélvico para ayudarte a luchar contra la incontinencia. Consúltanos tu caso y estaremos encantadas de ayudarte.